"Soy Verónica, y después de un camino lleno de desafíos, descubrí que las mujeres somos más fuertes de lo que creemos, pero no tenemos que cargar con todo solas. Hoy, quiero caminar contigo, apoyarnos y florecer juntas en Esencia de Mujer."
Quién Soy
Hola, me alegra tanto que estés aquí, en Esencia de Mujer. Hoy quiero compartirte mi historia, no como una lección, sino como una charla entre amigas. Imagínate que estamos juntas, tomando un café frente al mar, mientras compartimos nuestras experiencias y pensamientos. Porque mi camino, aunque no ha sido fácil, me ha llevado hasta aquí, y ahora deseo crear una comunidad donde podamos apoyarnos, crecer y, sobre todo, caminar juntas.
Hace años, me enfrenté a una situación que jamás imaginé vivir: divorciada, sola y con dos hijas pequeñas a mi cargo. Mi exmarido vivía en otra ciudad. Aunque me brindaba apoyo económico, había algo que no podía llenar: las visitas eran escasas, una o dos veces al año, y el día a día recaía completamente sobre mis hombros. Entre la crianza, la casa y el trabajo, me sumergí en una rutina abrumadora. Mis hijas eran mi prioridad, siempre lo fueron. Quería darles lo mejor, asegurarme de que crecieran fuertes, amadas y con todas las oportunidades que merecían.
Pero en ese proceso, me olvidé de algo fundamental: me olvidé de mí misma.
Pasé por momentos de soledad profunda, de cansancio extremo, y más veces de las que puedo contar, sentí que el mundo me sobrepasaba. Atendía cada lágrima, cada problema, cada etapa complicada de mis hijas, pero nunca me detenía a preguntarme cómo estaba yo, o qué necesitaba. Su adolescencia fue un desafío, pero con amor, paciencia y mucha fortaleza, logré sacar adelante a dos mujeres increíbles. Hoy, me llena de orgullo verlas caminar por sus propios caminos con independencia y determinación.
Sin embargo, cuando finalmente me encontré sola por primera vez, algo dentro de mí se sintió vacío.
Fue en ese momento cuando comprendí que había llegado la hora de hacer algo por mí misma. De darme permiso para reencontrarme, para redescubrir quién era más allá de los roles de madre y trabajadora. Así comencé un viaje de sanación y autodescubrimiento que me trajo hasta aquí, a este rincón tan especial: una isla llena de magia, con paisajes espléndidos y un mar que me devuelve la paz día tras día. Fue aquí donde comprendí algo muy profundo: las mujeres somos muchísimo más fuertes de lo que nos damos cuenta, pero no tenemos que cargar con todo solas.
De esa reflexión nació Esencia de Mujer. Este espacio surge de mi deseo sincero de acompañar, inspirar y conectar con mujeres como tú, que han vivido momentos difíciles o que están buscando reencontrarse consigo mismas. No todas compartimos las mismas historias, pero estoy segura de que muchas hemos sentido el peso del cansancio, el miedo o la duda de no saber hacia dónde vamos. Y es precisamente por eso que estoy aquí: para decirte que no importa lo que estés viviendo, aquí no estás sola. Juntas, podemos encontrar el apoyo, la inspiración y la fuerza para seguir adelante.
Gracias por estar aquí. Este es solo el comienzo de lo que podemos lograr juntas.
